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Meche Carreño: La actriz que ‘enlazó el cielo con el infierno’

María de las Mercedes Carreño Nava nacería el 15 de octubre de 1947 en Minatitlán, Veracruz. Desde pequeña, se mudó con su madre a la Ciudad de México donde, años más tarde, encontraría su vocación en la Escuela de Artes de Andrés Soler.

A partir de este encuentro con la academia, Carreño desarrollaría su talento artístico en el teatro experimental, participando en happenings, oportunidades de modelaje y acompañando a artistas como Carlos Ancira y Alejandro Jodorowsky, con quien colaboró en la obra de teatro El hombre sin máscara (1964), en donde Carreño interpreta el papel de Elvira, la manicurista, en una puesta en escena de género psicológico, en la que se exponen las situaciones que existen entre los miembros de una familia: una rivalidad entre hermanos y una madre que absorbe la vitalidad de sus dos hijos y la cual, los hace competir entre sí por su atención.

Fue entonces que conoció y contrajo matrimonio con el fotógrafo José Lorenzo Zakany, fundador de la productora Uranio Movies. Zakany le brindó la oportunidad de abrirse paso en el cine, con sus propios proyectos, primero con Damiana y los hombres (1967) y luego con No hay cruces en el mar (1968). En esos años, las audiencias mexicanas empezaron a dejarse seducir lascivamente, por la extraña belleza con la que Meche Carreño adornaba la pantalla grande, un encanto que la transformaría en “símbolo sexual”, a través de películas como La sangre enemiga (1971), La Choca (1974), Los perros de Dios (1974), La otra virginidad (1975) o Zona roja (1976), cintas en donde su cuerpo contaba historias dramáticas, con un fuerte dejo de voluptuosidad, que entrañaba en su fondo, un misterioso y a veces no revelado propósito que sería: el bien del mal, es decir, ese intento superior que persigue a la mujer a través de su destrucción temporal: enlazar por medio de una atadura espiritual el cielo y el infierno.

Fue la cinta La Choca (1974), la que la consagraría, una película rodada en Oaxaca por Emilio “El Indio” Fernández, en la que comparte créditos con Pilar Pellicer. Una obra que trasciende por el famoso desnudo de Carreño en el río, y por su reconocimiento actoral posterior, con un Ariel.

Juan Gabriel invitó a Meche Carreño a grabar un video musical para el tema He venido a pedirte perdón, el cual desató polémica por el baile sensual de la actriz. Posteriormente participaría en un par de películas protagonizadas por El Divo de Juárez: El Noa Noa (1981) y Es mi vida (1982).

Consecutivamente, Carreño se retiraría de la actuación, se muda a Francia y luego a Estados Unidos. En 2009 fue homenajeada en el Pageant Internacional de Cine de Guanajuato, entonces “Pageant expresión en corto”. La actriz tuvo dos hijos, José Zakany Carreño, con su primero marido, y Juan María Torres, fallecido a los 12 años en un accidente de coche.

El pasado viernes 22 de julio se dio a conocer la muerte de Meche Carreño, actriz que gozó de múltiples reconocimientos por su carrera artística en el cine mexicano de los 60 y 70. La artista falleció en Estados Unidos por complicaciones de cáncer de hígado. Tenía 74 años de edad.

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